Aquí es donde aparecen las virtudes y defectos en el manejo de los medios y la capacidad de comunicar eficientemente. Se impone quien gana el estratégico territorio de las redes sociales, herramienta que a partir de su aparición ha provocado más de un fenómeno en cuanto a la celeridad y penetración del mensaje.
El arte de la comunicación requiere hoy, capacidad de producción del anuncio a la par de dos elementos: la estética de la imagen a proyectar entre los usuarios y la calidad del mensaje elaborado.
Los equipos de Pablo Grasso llevan una notoria ventaja en ese aspecto con la carga de “glamour” que acompaña cada spot de comunicación de la gestión o simplemente un posicionamiento político en torno a los temas que afligen a los habitantes no sólo de la capital sino también a los del resto de la provincia. Visión clara, luminosa es la que proyectan desde el equipo del intendente local.
Está claro que desde la calle Alcorta no han logrado armonizar una política de comunicación. Impericia o falta de liderazgo..?. Pablo Grasso corre con la ventaja de poder fijar posición en torno a temas como las tarifas de luz y gas. No tiene la responsabilidad de incidir en la toma de decisiones respecto a ambas cuestiones sumamente preocupantes para el grueso de la población. “La tienen fácil” dicen desde el oficialismo refiriéndose a las declamaciones de la oposición que como tal no tiene la responsabilidad de adoptar ninguna medida y quizás tampoco incidir en las mismas como el caso de las tarifas del gas.

Pero en esto, no hay ni ingenuos ni inocentes, ya que el actual jefe comunal es virtualmente el líder la oposición y último candidato a gobernador por el espacio de Unión por la Patria, y como tal trajina para estar siempre vigente. Cuenta para ello con aliados estratégicos a la espera de retornar al gobierno de las respectivas comunas en aquellas localidades donde fueron derrotados en la
elección del año pasado.
El gobernador Claudio Vidal viene de la vertiente sindical, aquella donde el éxito es individual y la derrota colectiva. “Triunfé”…”Fracasamos” suele decirse en el gremialismo ante la variación de un resultado de gestión. El hombre debe surfear entre la roca y el oleaje toda vez que cada gestión que se encare a nivel nacional le reclame la contrapartida las manos de los legisladores que
representan a su espacio.

Y aquí surge nuevamente el interrogante respecto de la situación real del estado en que fue recibida la administración provincial. Lo de la condición edilicia de los establecimientos educativos no es nuevo dado que emparchar y seguir adelante fue una constante desde hace dos décadas a esta parte. Porque no se proyectó un inventario de esta situación..? es el primer interrogante que surge al conocerse el constante y repetido deterioro edilicio, entre otras cuestiones.
La sociedad demanda obras de infraestructura de pavimento, saneamiento y provisión de servicios. Mínimo, básico, elemental el reclamo y la demanda de la población en torno a la necesidad que ha sabido en los últimos años del crecimiento demográfico y esa contrapartida imprescindible de obras que otorguen calidad de vida.
No hay nuevos emprendimientos públicos en materia de planes de viviendas y esta situación sumada a la paralización de la mega obra de las represas sobre el Río Santa Cruz hacen que la demanda de los trabajadores de la construcción sea permanente ante la dramática caída del empleo. El sector privado afronta una de las peores crisis ante la caída de ventas y cierres de comercios.
La población que eligió sus representantes el año pasado en elecciones desdobladas demanda empleo, un plan de acción que no haga zozobrar las expectativas puestas en la dirigencia y sobre todo racionalidad ante el momento que se vive actualmente. Sin dudas ese sería el mejor mensaje.